Mar SorollaEnfoque psicoterapéutico

Practico una psicología humanista, basada en un enfoque holístico de la persona. Hay diferentes factores que intervienen en la salud mental, así como en nuestra capacidad de conocernos y autorrealizarnos.
Acompañar lo esencial, escuchando a la persona que viene a sesión desde una actitud consciente y humana, es lo que permite la transformación. La presencia, la escucha, la confianza en el ser humano y el conocimiento de diferentes técnicas psicoterapéuticas son las semillas que permiten el cambio y la transformación.
Además de mi especialización en la psicología clínica y de la salud, me sirvo de mis otras formaciones para afinar mi acompañamiento y adaptarlo a cada persona, en función de su situación y sus necesidades.

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Si deseas empezar un proceso terapéutico conmigo, llámame al 677 19 73 29, escríbeme mediante WhatsApp o utiliza el formulario de contacto.
En nuestra primera entrevista contextualizaremos hacia dónde queremos ir, cuáles son las necesidades y objetivos, así como el medio de comunicación, la duración de las sesiones, periodicidad, precio, revisión, política de cancelación, y cualquier cosa que consideremos necesaria.

Sobre la Terapia Gestalt

La Terapia Gestalt es una terapia holística basada en la experiencia de vivir la vida plenamente en el aquí y el ahora. A través de dar espacio a las emociones y a todo aquello que va más allá de las palabras, podemos recoger e integrar lo mental, lo emocional, lo físico y lo espiritual, transformando la mirada hacia todo aquello que puede generarnos desequilibrios, insatisfacciones o conflictos en nuestra vida.

A través del diálogo y el vínculo terapéutico, reforzamos nuestra responsabilidad en todo lo que pensamos, sentimos y hacemos; recuperando nuestras propias herramientas para gestionar nuestros aciertos y desaciertos, así como nuestra capacidad de amarnos y de amar.

Aterrizar en el momento presente y establecer un contacto con nosotros/as mismos/as es fundamental para recuperar una libre expresión, autenticidad y espontaneidad de nuestro ser. Tener una mayor consciencia de cómo se encuentran estos aspectos en nuestra vida nos permite una expresión espontánea y coherente con el momento presente.

Varios son los motivos por lo que se empieza un proceso terapéutico. A veces aparece el dolor y necesitamos un lugar donde permitirnos compartir, poder mostrarnos y descansar sin juicios. Otras veces deseamos ampliar nuestra consciencia, descubrir nuevas formas de gestionar nuestros asuntos e iniciar un trabajo de transformación y de auto conocimiento que nos permita mejorar la relación con nosotros/as mismos/as y aumentar nuestro bienestar.

“Trata de no resistirte a los cambios que vienen en camino.
En su lugar, deja que la vida viva a través de ti.
Y no te preocupes de que tu vida se esté poniendo del revés.
¿Cómo sabes que el lado al que estás acostumbrado es mejor que el que va a venir?.”

— Rumi

Sobre la Terapia Corporal Integrativa

“El cuerpo conoce todo lo que le ha sucedido, pero no puede expresarlo con palabras”
— Alice Miller

El cuerpo almacena todas las vivencias emocionales significativas que experimentamos desde la gestación, así como en cada una de las etapas evolutivas de nuestra infancia.

Abrirnos a conocer nuestra historia y sanar las heridas psicoemocionales que se quedaron abiertas en cada una de estas etapas, nos permite un mayor contacto con el presente, con la espontaneidad y con la libertad. La Terapia Corporal Integrativa nos ayuda a integrar el cuerpo como lo que somos, a la vez que recuperamos el contacto con un espacio interno que nos abre las puertas hacia nuestra verdadera naturaleza.

De la misma forma que cada uno de nosotros/as desarrollamos un carácter, fruto de todas las experiencias físicas, emocionales y mentales que hemos vivido a lo largo de nuestro paso por las diferentes etapas evolutivas, también somos un cuerpo con una coraza muscular, que nos aguarda y nos protege. Algunos de nuestros impulsos energéticos o emociones no expresadas en algunas de nuestras experiencias quedan pulsando en nuestro cuerpo en forma de bloqueos o tensiones, afectando a aspectos tan aparentemente sencillos como nuestra respiración, nuestra postura, nuestra forma de caminar...

La Terapia Corporal Integrativa busca aflojar nuestra coraza muscular, que no es otra cosa que nuestro carácter reflejado en el cuerpo, para recuperar el libre flujo energético – liberar toda la energía que alguna vez quisimos expresar y tuvimos que reprimir; y sensibilizar al cuerpo, permitiéndonos un mejor anclaje y arraigo al momento presente.

Tomar consciencia de uno/a mismo/a implica explorar nuestra relación con el contacto, el movimiento, identificar y apropiarnos de las sensaciones que nos ofrece, conocer nuestra propia respiración y aflojar todas aquellas tensiones que nos impiden vivirnos de forma auténtica, así como recuperar nuestra autorregulación organísmica. Desbloquear nuestra coraza muscular implica una mayor libertad y fluidez de energía, para poder estar más en contacto con nuestras emociones, nuestra espontaneidad y nuestra propia esencia.

 

"No existe nada en el mundo que no nos hable.
Todo y todos revelan su propia naturaleza, carácter y secretos continuamente.
Cuanto más despleguemos nuestros sentidos internos, mejor podremos entender la voz de todas las cosas."
— Hazrat Inayat Khan

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